BANCA CARIGE: 70.000 DOCUMENTOS VIRTUALES PARA EL CASO BANCARIO DEL AÑO.

Octubre 2019

Es el caso bancario del 2019: un instituto bancario con 900 mil clientes, casi 500 sucursales en Italia y unos 4.200 empleados comprometidos en la carrera contra reloj para hacer limpieza en sus balances, fortalecer sus activos y definir un nuevo plan de recuperación antes de que se produzca la fase de transición y afecte a los cimientos de su negocio y la confianza de sus clientes. Este es el caso de la Caja de Ahorros de Génova, una institución de referencia en la región de Liguria que cuenta con un ingreso per cápita por encima del promedio europeo, a pesar de tener un alto porcentaje de desocupación, siendo además, un punto de conexión crucial del corredor ferroviario y logístico Rotterdam-Génova.

En los últimos dos años, la resolución a la crisis del grupo Carige ha involucrado a una gran cantidad de sujetos del ámbito financiero y empresarial, en particular, la administración extraordinaria que tuvo lugar a petición del Banco Central Europeo en los primeros días del 2019, y que ha adquirido una dimensión institucional: sentando en la mesa virtual a los tres comisarios extraordinarios (Pietro Modiano, Fabio Innocenzi, Raffaele Lener), en estrecho contacto con el BCE, el Banco de Italia y el Ministerio de Economía y Finanzas, además de la presencia de las varias partes interesadas que se agrupan en al menos cuatro categorías, es decir, nuevos potenciales inversores (fondos de inversión, bancos), grandes accionistas y tenedores de bonos, socios comerciales e industriales del banco y grupos especializados en la gestión de préstamos morosos (como Sga y Credito Fondiario).

El diálogo entre todas las partes involucradas, y el camino hacia la reorganización completa de la entidad que se llevará a cabo en la segunda parte del 2019, dada también la complejidad de este proceso, se ha llevado a cabo en una plataforma tecnológica de última generación, una Virtual Data Room, configurada y personalizada "Ad hoc" por Multipartner, que pone a disposición toda la documentación necesaria para garantizar el máximo nivel de seguridad y control sobre los datos y los accesos de los sujetos invitados a la Data Room; y en la que participan, no solo instituciones, fondos, bancos y socios, sino también asesores legales y financieros (al menos una quincena). Algunos números muestran el tamaño y la intensidad de la actividad que está permitiendo a los players antes mencionados examinar los assets de un banco con 22 mil millones de euros en activos y más de 3 mil millones en préstamos problemáticos en cartera. Desde la apertura de la due diligence, se han subido más de 50 GB de información, 70 mil documentos, disponibles 24/7/365 para los usuarios autorizados, y que han sido consultados 5 millones y medio de veces. No cabe ninguna duda, que hoy en día este instrumento tiene un papel central en la actividad financiera y de gobernance de muchas organizaciones; estudios recientes realizados por Gartner estiman un crecimiento promedio de dos dígitos para el mercado VDR en términos de volumen de negocio para los próximos años.

La complejidad del expediente Carige (con números, objetivos y planes de negocios actualizados repetidas veces) y sus diversas vicisitudes, ha visto, por ejemplo, dos grandes fondos internacionales como BlackRock y Apollo Management trabajar durante mucho tiempo en un proyecto sin llegar a concluir la operación, ha multiplicado el número de interlocutores sentados en la mesa virtual: alrededor de 300 usuarios registrados en la VDR (con configuración "granular" de los permisos otorgados a los usuarios autorizados), de los cuales el 90% con una función de solo visualización (es decir, sin derecho a "Impresión/descarga" de los documentos, debido al alto grado de confidencialidad de la información subida y la necesidad de monitorizar la actividad de cada usuario invitado), y un total de 8 mil accesos totales a la plataforma Multipartner. El papel de coordinador fue asumido por el fondo interbancario, para garantizar la tutela de los depósitos y la Banca Cassa Centrale como socio industrial, mientras que nuevos inversores entrarán en juego para la suscripción de un préstamo de bonos de 200 millones y Amco S.p.A. (hasta el 18 Septiembre 2019 Società per la Gestione di Attività – S.G.A. S.p.A.) se hará cargo de los créditos problemáticos que permitirán al Banco de Liguria limpiar estos activos de sus carteras: lo que supone, una intervención total de 900 millones de euros que ya ha recibido la luz verde del BCE y de su junta de accionistas, antes de "Salir" de la plataforma virtual para pasar a la prueba real llamada "execucion".